Jesús Blasco
¿Qué
tal han ido las Fallas este año? ¿Os habéis desmadrado mucho por las
calles de la capital del Turia? Bueno, creo esta entrada en el blog para
comentar brevemente y citar este libro que estoy leyendo a ratos. El
título es impactante: LA ERA DEL VACÍO y la fotografía de cubierta nos da pistas sobre lo
que se va a tratar ahí dentro. [Ensayos sobre el individualismo contemporáneo. Gilles Lipovetsky. Ed. Anagrama. Barcelona. 1986.]
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Éste es el amigo Gilles. (Pienso, luego existo) |
Es una fotografía "cachonda", simpática, superficial pero que nos deja un regusto a vulgaridad. Una chica, que podría ser una especie de modelo o cantante, con una
gillettte depilándose una axila...Y lo chocante es que parece que va vestida de traje de noche, más o menos elegante. Una mujer engalanada para depilarse los sobacos. Esa foto es una buena metáfora de la sociedad que vamos construyendo día a día.
Paso a citar ideas extraídas del libro que me he ido encontrando por ahí dentro.
1) "Debemos ser concienzudos de día y juerguistas de noche. Por una parte, la corporación de los negocios exige que el individuo trabaje enormemente, acepte diferir recompensas y satisfacciones, en una palabra, que sea un engranaje de la organización. Por otra parte, la corporación anima al placer, al relajamiento, la despreocupación." (p. 126)
2) "En una sociedad fundada en el valor irremplazable, último, de cada unidad humana,
el arte propone formas dislocadas, abstractas, herméticas, se presenta como inhumano. (...)
He querido establecer el derecho de atreverme a todo, decía Gauguin: la libertad ya no es una adaptación o variación de la tradición, exige la ruptura y la revuelta, la destrucción de las leyes y significaciones heredadas, una creación soberana, una invención sin modelo." (p.94)
3) La autoconciencia ha substituido a la conciencia de clase, la conciencia narcisista substituye la conciencia política (...) Ante todo instrumento de socialización, el narcisismo, por su autoabsorción, permite una radicalización del abandono de la esfera pública y por ello una adaptación funcional al aislamiento social, reproduciendo al mismo tiempo su estrategia. (p. 55)
4) "Para que el
desierto social resulte viable, el Yo debe convertirse en la preocupación central: se destruye la relación, qué más da, si
el individuo está en condiciones de absorberse a sí mismo."
(¡¡Ojo al dato¡¡ El desierto social, no se podría haber descrito mejor.)
5) Vivir en el presente, sólo en el presente y no en función del pasado y del futuro. (...) Hoy vivimos para nosotros mismos, sin preocuparnos por nuestras tradiciones y nuestra posteridad: el sentido histórico se ha olvidado de la misma manera que los valores y las instituciones sociales.
La derrota del Vietnam, el terrorismo internacional, pero también la crisis económica, la escasez de materias primas, la angustia nuclear, los desastres ecológicos han provocado una crisis de confianza hacia los líderes políticos, un clima de pesimismo y de catástrofe inminente que explican el desarrollo de las estrategias narcisistas de "superviviencia", prometiendo la salud física y psicológica. Cuando el futuro se presenta amenazador e incierto, queda la retirada sobre el presente, al que no cesamos de proteger, arreglar y reciclar en una juventud infinita."
6) "El hombre relajado está desarmado. De esta manera los problemas personales toman dimensiones desmesuradas y cuanto más se insiste, menos se resuelven. ¿Qué cosa hoy no da lugar a dramatizaciones y stress? Envejecer, engordar, afearse, dormir, educar a los niños, irse de vacaciones, todo es un problema, las actividades elementales se han vuelto imposibles." (p. 47)
7) Hoy la moda funciona con lo desaliñado, el desenfado; lo nuevo debe parecer usado y lo estudiado, espontáneo. Desde el tejano, la moda no ha dejado de promover prendas pertenecientes al mundo del trabajo, del ejército, del deporte: pantalón con peto, traje de camuflaje, mono de pintor, parka y chubasquero de marino, estilo jogging, falda campesina. Lo frívolo se identifica con lo serio y funcional, la moda imita el mundo profesional y de esta manera adopta un estilo explícitamente paródico.
8) Los
signos son inmumerables:
relajamiento en las relaciones interindividuales,
culto a lo natural, parejas
libres, profusión de
divorcios, aceleración en los cambios de gustos, valores y aspiraciones, ética tolerante y
permisiva, pero también explosión de los síndromes psicopatológicos, del
estrés, de la
depresión: un individuo de cada cuatro sufrirá en el curso de su vida un a profunda depresión nerviosa (...) (p. 111)
9) El individuo se ve
obligado a escoger permanentemente, a tomar iniciativas, a informarse, a criticar la calidad de los productos, a auscultarse y ponerse a prueba, a mantenerse joven,
a deliberar sobre los actos más simples: ¿qué coche comprar, qué película ver, dónde ir de vacaciones, qué libro leer, qué régimen, qué terapia seguir?
El consumo obliga al individuo a hacerse cargo de sí mismo, le responsabiliza (...)
10) La era del consumo tiende a
reducir las diferencias instituidas desde siempre
entre los
sexos y generaciones y ello, en provecho de una
hiperdiferenciación de los comportamientos individuales, hoy liberados de los papeles y convenciones rígidas.
Bueno, el libro va de este palo. Comentemos amigablemente...
Por mi parte comentar que creo que en la escuela, independientemente de la materia que se imparta, se deberían tratar estos temas "filosófico-críticos". Para que los alumnos le vayan dando al coco y cuestionándose cosas. ¿No creéis?