Jesús Blasco
Este es un texto de A. Einstein (1879-1955) sobre la educación que he encontrado en un libro de historia contemporánea. Lo veo interesante como para compartirlo por aquí y comentarlo.
Dar importancia excesiva y prematura al sistema competitivo y a la especialización en beneficio de la utilidad, segrega al espíritu de la vida cultural, y mata el germen del que depende la ciencia especializada. [...]
Para que exista una educación válida es necesario que se desarrolle el pensamiento crítico e independiente de los jóvenes, un desarrollo puesto en peligro continuo por el exceso de materias. Este exceso conduce a la superficialidad y a la falta de cultura verdadera. La enseñanza debe ser tal que pueda recibirse como el mejor regalo y no como una amarga obligación.
A. Einstein
Comentemos amigablemente.
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| ¡¡Sorpresa, chicos!! Además de descubrir nuevas leyes de la física también toco el violín |
Les teues preguntes m'han interpelat. Que l'ensenyament siga 'un constante calvario' és una realitat trista. Aprendre no sempre és fàcil, encara que pense que és imposible no aprendre. Potser cal aprendre a aprendre.
ResponderEliminarBuena entrada, Jesús! De todos modos, eso de "la letra con sangre entra", no debiera reinar en las aulas... Claro que para aprender se requiere TIEMPO y DEDICACIÓN, dos elementos que a veces fallan, por falta de motivación... (Hey! Yo tampoco sabía lo del violín de Einstein!)
ResponderEliminarNecesitaría corroborar su identidad, señorita Ama T S.
Eliminar¿Eres Amaranta? Supondremos que sea así.
Tiempo, mucha dedicación y yo diría que también un BUEN MÉTODO (o metodología que queda más técnico...)
Si te saben encaminar por los senderos adecuados, te saben mostrar las cosas importantes y/o esenciales los resultados pueden ser asombrosos. Y yo creo, ademas, que un buen método va ligado casi siempre a un BUEN MAESTRO.
La motivación, en mi opinión, va ligada a la consecución de resultados. Es que es fundamental obtener resultados, aunque sean muy modestos, para seguir retroalimentándose. Porque el esfuerzo desgasta y no somos "ciborgs" inasequibles al desaliento.
Lo de la "letra con sangre entra"; pues te diría que sí que es efectivo aunque, ¡pobre de aquél que lo haya sufrido!
Si revisas la biografía de Beethoven, vas a comprender lo que significa una niñez de privaciones y de estudio sin compasión con un padre tiránico.
Voy a "autocontestarme" en algunas de las preguntas que planteaba.
EliminarCreo que debemos dar gracias por tener la oportunidad de recibir una enseñanza/educación. ¿Cuánta gente hay en el mundo que no puede ir a una escuela por no tener la posibilidad? Podremos estar insatisfechos con la enseñanza que se nos brinda, con el sistema educativo, los medios, etc., pero al menos no estamos en Zimbawe.
La enseñanza/educación/aprendizaje realmente es la única forma de transformación y desarrollo personal de la que disponemos.
Una vez leí en un libro una frase que decía algo como: "ante un nuevo problema, por difícil que parezca, sólo hay que adquirir y aplicar un nuevo conocimiento."
Lo complicado muchas veces es saber cuál es ese conocimientoy dónde encontrarlo. Pero esa frase da en el centro de la diana.
¿Qué merece la pena aprender? Pues imagino que aquello que te ayude a ser más feliz y te haga crecer. Pero también depende de la cultura donde estés implantado. Si vives en el Amazonas de poco te va a servir saber tocar el trombón.
La verdad que durante la vida se van descubriendo "materias" que merecen la pena ser aprendidas. Seguramente recordaréis la famosa frase de Sócrates en la que decía "que el mejor tiempo invertido durante su vejez fue aquel dedicado a aprender a bailar."
La realidad es cambiante y metamórfica. Y un poco nos exige actuar como los protagonistas de la película "Matrix" que se metían en el cerebro conocimientos instantáneamente de la misma forma que instalamos nuevo software en un PC.
Imagináos que se pudiera hacer eso... Sería la monda. Ejemplo: Necesito saber alemán para irme a Deutschland y rebañar un suculento mini-job de 500 eurillos. Te bajas a una especie de farmacia; compras una especie de inyectable y te das el "chute". Y a la mañana siguiente, ya estás comprándote el vuelo para largare a Frankfurt.
¿Quién sabe si en un futuro no veremos cosas así de radicales?